La arena siempre fue un buen lugar para hacer geometría. De hecho, los antiguos griegos la utilizaban para mostrar sus ideas y esquemas en lugar de las «modernas» pizarras y se cuenta que Arquímedes murió dibujando en la arena de la playa (desobedeciendo el alto de los legionarios romanos.)
En la playa podemos hacer muchos diseños pero hoy nos vamos a centrar en dos ideas:
1) A partir de 2 años:
¿Qué? Polígonos de arena.
¿Cómo? Ayudados por un palo, dibujamos un «camino», nuestros peques deben seguirlo. Pueden ser lineas curvas o rectas (polígonos) pueden quedar abiertos (y que no tengan salida) o cerrados y que puedan volver a recorrerse indefinidamente.
¿Por qué? Se trata de experimentar los polígonos y las líneas, de sentir la geometría en nuestro cuerpo.
2) A partir de 5 años:
¿Qué? Curvas del jardinero.
¿Cómo? Necesitaremos dos palos que se puedan clavar en la arena, lo ideal serían de los que se usan para asegurar la sombrilla, cuando ya ha caído el sol y no hacen falta, una cuerda de un par de metros y un tercer palito para trazar la curva. Variando la distancia entre los dos palitos fijos (focos) obtendremos distintas elipses ¿que obtendremos si ponemos solo un foco?
¿Por qué? Las cónicas son conocidas desde la antigüedad, las elipses del bocata de chorizo son de mis favoritas.
Comienzo con esta entrada una serie de actividades en la vida cotidiana para ayudar a los niños (y no tanto) a descubrir el mundo con una mirada matemática, en la línea del reportaje «Las matemáticas son para el verano» aparecido en la revista Mujer hoy.
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La foto de apertura es de Jim Denevan que hace estos espectaculares diseños en arena.
7 comentarios sobre “Los otros deberes (1): con los pies en la arena.”