Antes de empezar, tengo que confesarte una cosa: cuando estudiaba matemáticas creía que la probabilidad y la estadística no servían para nada.
Mi opinión ha cambiado totalmente. Creo que estadística y probabilidad es la rama de las matemáticas que más conexiones tiene con la vida, con nuestro día a día, que siempre contiene incertidumbre y variabilidad. La estadística recoge y trata de interpretar lo que nos ha pasado, lo que nos ocurre, nos ayuda a comprenderlo, a relativizar los datos, a extraer la información importante. ¿Es mucho o poco haber sacado un 7 sobre 10 en un examen? ¿Está por encima de la media?, ¿por debajo?, ¿está, tal vez, en el percentil 90 (entre el 10% de los mejores resultados)? No se trata de mal de muchos… consuelo de tontos, es justo al revés, los datos nos ayudan a saber si el examen ha sido fácil o difícil, a posteriori, sí, para realizar una evaluación correcta del mismo y tomar decisiones de cara a la próxima vez, tanto si eres alumno como si eres maestro. La probabilidad, por su parte, nos ayuda a tomar decisiones, a hacer predicciones, a tratar con incertidumbres, si nos echamos todas las mañanas a cara o cruz quién paga el café ambos esperamos pagar el café la mitad de las veces (aproximadamente).
Su desconocimiento nos vuelve vulnerables a los engaños, a las injusticias, a los errores. Por ponerte solo un ejemplo, en este artículo de Verne, explicaba por qué los sorteos por letra –que se siguen haciendo– son injustos, aunque el titular exagera, no son los más injustos, más injusto sería sortear «a dedo», algo que también se sigue haciendo.
En la enseñanza la probabilidad y estadística ocupan un lugar secundario, por no decir otra cosa. A pesar de que desde infantil se lanzan dados, se sacan cartas, se giran ruletas, no es hasta medida primaria que aparece en el currículo. Suele tratarse a final de curso -cuando se llega- de manera poco rigurosa y sin gran conexión con la realidad. Una pena, cuando hay tantos buenas tareas que nos pueden llevar a conclusiones muy potentes en este campo. En la web Estadística para todos hay muy buenos ejemplos, sobre todo de secundaria, además de reflexiones que van en la línea de la que trato de abrir aquí. En la revista Suma, David Barba y Cecilia Calvo proponían estas actividades para trabajar la probabilidad en primaria. Me encantan. En los enlaces de abajo os propongo algunas de las que han salido por aquí, prometo que habrá más. Y como viene el verano, aporto de extra la ingente cantidad de actividades ricas que propone nRich.
El otro día me encontré con este vídeo, en él Arthur Benjamin, propone que sea el objetivo principal, que quitemos del centro el grandísimo totem que representa el obsoleto cálculo y los sustituyamos por el tratamiento de la incertidumbre. Estoy muy de acuerdo con él.
¿Qué te parece a ti? ¿Deberíamos empezar el próximo curso girando ruletas? ¿lanzando dados? ¿tratando de dominar y entender la incertidumbre? Deja tu opinión en comentarios. ¿Conoces otras actividades con las que tratar la probabilidad? Compártelas.
2 comentarios sobre “Probabilidad”