Premio Bitacoras.com
A nuestro alrededor hay infinidad de formas simétricas, muchas veces producto de la fabricación en serie, para abaratar costes, otras veces buscando un fin estético. Nos acostumbramos siendo lactantes a la simetría de los pechos y de la cercana cara de nuestra madre. La música, la poesía, y el sonido de las ambulancias, tienen ritmo. Son repetitivas y en esencia, simétricas. La simetría nos proporciona belleza, a la vez que nos ayuda a comprender el mundo y a sobrevivir en él. Los matemáticos hemos dado un paso más, hemos tratado de comprender la simetría y sistematizarla.
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Nuestros pies (simétricos uno del otro, como todo el exterior de nuestro cuerpo) dejan un rastro al desplazarnos en la arena húmeda de la playa que es lo que los matemáticos llaman una banda plana o friso.
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Cada banda plana distinta se caracterizaría por la repetición de un motivo (módulo)
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Los motivos de repetición del motivo son ilimitados (piensa en una balaustrada o en un balcón) Las transformaciones que generan el ritmo sistemático de las repeticiones en las bandas planas, no son ilimitadas, de hecho, son siete.
Como caminamos para desplazarnos ponemos nuestro simétrico pie unos centímetros delante del otro, por eso decimos que se trata de un diseño de reflexión (por la simetría) con deslizamiento. Si saltásemos a la pata coja solo habría traslación (o deslizamiento). Si en lugar de saltar a la pata coja lo hiciéramos con los dos pies tendríamos una simetría horizontal con traslaciones…. Como no lograba llegar a las siete que recordaba que tenía que haber le planteé este problema a mi compañera de ajetreos veraniegos Inés Robledo y ella preparó un módulo (que es el que abre este post) con el que hemos podido obtener los siete grupos de simetría de los frisos (Galería)
Interesante video sobre simetría y patrones en música
Este artículo es una versión del aparecido en la Web de Ser Padres y que puedes consultar aquí
En el intef se pueden encontrar recursos tan buenos cono éste, que fue de gran ayuda para la parte gráfica, y con los nombres.
2 comentarios sobre “Huellas en la arena”