Vivimos en un mundo muy visual y la mayor parte de las relaciones que establecemos son por la vista: grande, pequeño, color, forma… Pero la vista no es más que uno de nuestros sentidos y es muy conveniente que las relaciones lógicas se establezcan con los cinco, sobre todo en la etapa de 2 a 6 años cuando aprenden con todo el cuerpo. En esta entrada presento una actividad de emparejamiento u ordenación por tacto fácil de realizar y bastante económica.
Para su realización necesitamos fieltro (que sustituí por un recorte de moqueta que sobraba de La Casa Encendida) y unos pliegos de papel de lija de grano creciente, compré 6 pero algunos son muy parecidos, tal vez con cuatro sea suficiente y se genera más diferencia.
El resultado final son dos tarjetas rectangulares para cada textura de papel de lija, se presentan en una cajita para que el niño o la niña los empareje, más adelante se pueden retirar la mitad para que establezca una ordenación de más suave a más rugoso.
En esta actividad no he puesto autocorrección, se trataría de poner un gomet igual en cada pareja para que se sepa que se ha hecho bien (y no dependa de nuestra aprobación). En esta entrada establecimos emparejamientos por peso y por sonido y recientemente les he vuelto a poner la autocorrección.
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